DESAFÍO: OBEDECER Y TRANSITAR POR LOS CAMINOS SEÑALADOS POR DIOS, PARA QUE NOS VAYA BIEN

LEAMOS HOY 2 DE NOVIEMBRE 7.

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

“Ésta fue la orden que les di: Obedézcanme, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo; caminen por el camino que les señalo, y les irá bien”.

jeremías 7:23

COMENTARIO HISTÓRICO DE JEREMÍAS 7.-

Jeremías presentó este sermón de pie a la puerta del templo, durante el reinado de Joacim, para que toda la concurrencia pueda escucharlo. No debía quitar una sola palabra de los mensajes que Dios le había dado, a fin de que los pecadores tuviesen la oportunidad de escuchar y apartarse de sus malos caminos. La vida de Jeremías corrió peligro a causa de esta profecía, en la que anunció que, aunque Silo fue el primer centro de adoración del pueblo, y fue destruido completamente por la pecaminosidad de Israel, de la misma manera, la ciudad y el templo de Jerusalén serían destruidos, a menos que la gente se arrepintiera y enmendara su conducta. A pesar que el mensaje era de reprensión por sus pecados, Dios por medio de Jeremías, les presenta dos pedidos y un ofrecimiento:

PRIMER PEDIDO: OBEDÉZCANME, Y YO SERÉ SU DIOS.- La totalidad de los equipos eléctricos, vienen con un manual de instrucción que debe ser leído antes que hacerlos funcionar. De la misma manera, Dios como nuestro creador, nos declaró sus mandamientos y preceptos, para que sean obedecidos y nos vaya bien.

SEGUNDO PEDIDO: CAMINEN POR LA SENDA QUE NOS SEÑALÓ.- Creamos esta promesa: Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: Por aquí es el camino, vayan por aquí;

OFRECIMIENTO: LES IRÁ BIEN.- Cuatro veces Jeremías asegura que el obedecer a Dios, traerá como resultado el cumplimiento de esta profecía, que nos irá bien (Jer 7:23; 38:20; 40:9; 42:6). Creamos esta promesa bíblica y nos irá bien.

CITA SELECTA.-

“El Señor ordenó a Jeremías que se pusiese de pie en el atrio del templo, y allí hablase a todo el pueblo de Judá que entrase y saliese. No debía quitar una sola palabra de los mensajes que se le daban, a fin de que los pecadores de Sión tuviesen las más amplias oportunidades de escuchar y apartarse de sus malos caminos. El profeta obedeció; se situó a la puerta de la casa de Jehová, y allí alzó su voz en amonestación y súplica”

(PR 303).

ORACIÓN:

DIOS ETERNO. ESTAMOS APRENDIENDO AL LEER EL LIBRO DE JEREMÍAS, QUE EL AMOR QUE TIENES HACIA TU REDIL ES INFINITO. TE PEDIMOS QUE TU SANTO ESPÍRITU NOS GUÍE A OBEDECER TUS MANDATOS, A CAMINAR POR LAS SENDAS SEÑALADAS, PARA QUE NOS VAYA BIEN. POR JESÚS, AMÉN.