LEAMOS HOY 8 DE NOVIEMBRE JEREMÍAS 13.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?” (Ver. 23).
JEREMÍAS 13:23
COMENTARIO HISTÓRICO DE JEREMÍAS 13.-
Dios le ordena a Jeremías que compre un cinto de lino y que viaje hasta Mesopotamia y lo entierre a orillas del río Éufrates. Después de muchos días, Dios le pide que vaya a recogerlo, y ve que, por la humedad, se había vuelto inservible. De la misma manera, Dios destruiría a Judá porque no tenía ninguna utilidad. Sin embargo, Jeremías anhela que el pueblo se aleje de los pecados para no ser destruidos, pero señala que todos los esfuerzos humanos para vencer el mal sin el poder de Dios, son vanos. Solo el poder de Dios, la dependencia en Cristo, y la ayuda del Espíritu Santo, puede transformar a una persona. Se comprende mejor la salvación, cuando se analiza las tres etapas que Cristo realiza para rescatarnos del pecado:
PASADO: CRISTO NOS HA LIBERADO DE LA PENALIDAD DEL PECADO.- Demos gracias y loor a Cristo, porque por su muerte en la cruz, Cristo pagó el rescate y sufrió lo que nosotros merecíamos.
PRESENTE: CRISTO NOS LIBRA DEL PODER DEL PECADO.- Solo una comunión diaria con Cristo, por medio de la oración y estudio de la Biblia, nos habilitará para enfrentar el poder de pecado y todas las tentaciones.
FUTURO: CRISTO NO LIBRARÁ DE LA PRESENCIA DEL PECADO.- Oremos para que muy pronto llegue ese día, cuando no existirá el pecado.
CITA SELECTA.-
“Cuanto más contemplemos el carácter de Cristo, y cuanto más experimentemos su poder salvador, más agudamente nos daremos cuenta de nuestra propia debilidad e imperfección, y más fervientemente consideraremos a Cristo como nuestra fortaleza y nuestro Redentor. No tenemos poder en nosotros mismos para limpiar el templo del alma de su contaminación; pero cuando nos arrepentimos de nuestros pecados contra Dios, y buscamos el perdón en virtud de los méritos de Cristo, él impartirá esa fe que obra por amor y purifica el corazón. Por fe en Cristo, y por la obediencia de la ley de Dios, podemos ser santificados, y así obtener la preparación para asociarnos con los santos ángeles y con los redimidos de albos mantos en el reino de gloria”.
(ECFP 82).
ORACIÓN:
PADRE ETERNO: ACUDIMOS ANTE TI, PARA AGRADECERTE POR HABERNOS LIBERADO DE LA PENALIDAD DEL PECADO. AHORA TE SUPLICAMOS QUE CADA DÍA NOS LIBRES DEL PODER DEL PECADO, Y EN POCO TIEMPO NOS LIBRES DE LA PRESENCIA DEL PECADO. POR JESÚS, AMÉN.