“Si en tales momentos pudiéramos discernir con visión espiritual el significado de las providencias de Dios, veríamos a los ángeles procurando salvarnos de nosotros mismos, esforzándose por plantar nuestros pies sobre un fundamento más firme que los montes eternos, y surgiría una nueva fe, una nueva vida.”
Profetas y Reyes, p. 162