“Cristo ha dado su Espíritu como un poder divino para vencer todas las tendencias hereditarias y cultivadas hacia el mal, y para imprimir Su propio carácter en Su iglesia.”
— El Deseado de Todas las Gentes, p. 671
“Cristo ha dado su Espíritu como un poder divino para vencer todas las tendencias hereditarias y cultivadas hacia el mal, y para imprimir Su propio carácter en Su iglesia.”
— El Deseado de Todas las Gentes, p. 671