“Expón tus deseos, tus alegrías, tus penas, tus cuidados y tus temores delante de Dios. No puedes importunarlo; no puedes cansarlo. Aquel que cuenta los cabellos de tu cabeza no es indiferente a las necesidades de sus hijos.”
Pasos a Jesús, p. 100
“Expón tus deseos, tus alegrías, tus penas, tus cuidados y tus temores delante de Dios. No puedes importunarlo; no puedes cansarlo. Aquel que cuenta los cabellos de tu cabeza no es indiferente a las necesidades de sus hijos.”
Pasos a Jesús, p. 100