La iglesia de Dios está compuesta de vasos grandes y pequeños. El Señor no pide nada que sea irrazonable. No espera que los vasos más pequeños tengan la capacidad de los más grandes. Espera retribución de acuerdo con lo que el hombre tiene, y no de acuerdo con lo que no tiene. Hagan lo mejor que puedan, y Dios aceptará los esfuerzos de ustedes.
Mensaje para los jóvenes, pg. 66.5