DESAFÍO: ADQUIRIR SABIDURÍA PARA APARTARNOS DEL MAL

LEAMOS HOY 19 DE ENERO JOB 28.

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR: “Y dijo a los mortales: “Temer al Señor: ¡eso es sabiduría! Apartarse del mal: ¡eso es inteligencia!” (Ver. 28).

COMENTARIO HISTÓRICO DE JOB 28.-

Bildad hace una exposición detallada del esfuerzo que hacen los hombres para obtener metales preciosos: Busca piedra en la más densa oscuridad; se introduce en túneles profundos; busca en la tierra metales; se balancea en el aire; perfora las rocas; escudriña en los ríos para encontrar oro. Con ese mismo ahínco, el ser humano debe esforzarse para alcanzar la sabiduría. La sabiduría se obtiene cuando se teme a Dios. Además, Dios nos concede inteligencia para detectar el mal y alejarse. Existen dos clases de temores: el temor como sinónimo de miedo. Este sentimiento es dañino, porque asusta, puede ocasionar temblores y miedo. El otro temor es sinónimo de reverencia a Dios: ésta reverencia surge del reconocimiento de la santidad y perfección de Dios en contraste con la pecaminosidad del ser humano. La inteligencia que nos Dios nos provee, nos habilita para apartarnos del mal. La Real Academia Española, define que “la inteligencia es la capacidad de entender o comprender, así como la capacidad para solucionar problemas”. Sigamos estos consejos bíblicos para apartarnos del mal: 1) Orar para no caer en tentación (Mat 6:13); 2) Estudiar la Biblia para resistir la tentación (Mat 44:4); 3) Huir de la tentación (Gén 39:12); 4) No dejarse seducir por nuestros deseos pecaminosos (Sant 1:14).

CITA SELECTA.-

“El apóstol procuró enseñar a los creyentes cuán importante es impedir a la mente divagar en asuntos prohibidos o gastar energías en cosas triviales. Los que no quieren ser víctimas de las trampas de Satanás deben guardar bien las avenidas del alma; deben evitar el leer, mirar u oír lo que puede sugerir pensamientos impuros. No debe permitirse que la mente se espacie al azar en cualquier tema que sugiera el enemigo de nuestras almas. El corazón debe ser fielmente vigilado, o males de afuera despertarán males de adentro, y el alma vagará en tinieblas. “Por lo cual—escribió Pedro,—teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos, con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesucristo os es manifestado: … no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación: porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”

(HAp 413).

ORACIÓN:

PADRE. TE SUPLICAMOS QUE NOS OTORGUES TU SABIDURÍA PAR VIVIR EN SANTIDAD. Y QUE NOS DES INTELIGENCIA PARA NO CAER EN TENTACIÓN Y QUE NOS LIBRES DEL MAL. POR JESÚS, AMÉN.