LEAMOS HOY 20 DE NOVIEMBRE JEREMÍAS 25.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre.”
JEREMÍAS 25:11,12
COMENTARIOS HISTÓRICOS DE JEREMÍAS 25.-
Esta profecía fue proclamada el año cuarto de Joacim, que según Daniel es el año tercero de Joacim. Esta diferencia cronológica se explica, porque Daniel no cuenta el primer año de ascensión al trono, y Jeremías sí. En segundo lugar, Nabucodonosor ascendió al trono el 21 de enero de 604 a. de J. C, así que el primer año de Nabucodonosor, comprendió parte del tercero y parte del cuarto de Joacim. En este capítulo, Jeremías por mandato divino, profetiza que los exiliados permanecerían 70 años en Babilonia, y que luego de éste largo período, retornarían a ocupar la tierra prometida. Analicemos las diferencias entre profecías apocalípticas y no apocalipticas.
PROFECÍAS NO APOCALÍPTICAS.- La profecía no apocalíptica se dirige al pueblo de Dios, y con frecuencia son de naturaleza condicional: las profecías de bendiciones se cumplirían si obedecían; las profecías de maldiciones se cumplirían si el pueblo continuaba con su desobediencia. Además, la profecía no apocalíptica, saltan de la crisis local, al día de Jehová del tiempo del fin.
PROFECÍAS APOCALÍPTICAS.- La profecía apocalíptica presenta el curso de la historia desde el tiempo del profeta hasta el fin del mundo, y es más universal en su alcance. Estas profecías, son altamente simbólicas y debe ser interpretada a la luz de otros pasajes del libro o en toda la Biblia. Las profecías de tiempo, generalmente están expresadas en términos cortos: 10 días o 42 meses.
CITA SELECTA.-
“Tenían a su alcance los escritos de Jeremías y en ellos se había indicado claramente cuánto tiempo iba a transcurrir antes que Israel fuese devuelto de Babilonia a su tierra. El Señor había predicho por su mensajero: “Cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré sobre el rey de Babilonia y sobre aquella gente su maldad, ha dicho Jehová, y sobre la tierra de los Caldeos; y la pondré en desiertos para siempre.”
(PR 405).
ORACIÓN:
PADRE NUESTRO. EXALTAMOS Y ALABAMOS TU NOMBRE, PORQUE CONOCES EL PASADO, PRESENTE Y FUTURO. TE PEDIMOS QUE NOS AYUDES A COMPRENDER LAS PROFECÍAS DEL TIEMPO DEL FIN, PARA PODER ESTAR PREPARADOS PARA LA SEGUNDA VENIDA DE TU HIJO. POR JESÚS, AMÉN.